Ante la evidente caída de las versiones de su gobierno por el caso Chalchihuapan, el mandatario, Rafael Moreno Valle Rosas, prefirió guardar silencio total en la ceremonia en honor a la gesta heroica de los Niños Héroes de Chapultepec.
Luego que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) lo responsabilizó por la muerte del menor, Alberto Tehuatlie Tamayo, el Poder Ejecutivo Estatal, prefirió que el discurso oficial -que se desarrolló en el Centro Escolar que lleva el nombre de los reconocidos- estuviera a cargo del titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Jorge Cruz Bermúdez.
En sus órdenes se encontraba que los secretarios de Seguridad Pública y General de Gobierno, Facundo Rosas Rosas y Luis Maldonado Venegas, respectivamente no asistieran al acto protocolario para no dar declaraciones sobre el desalojo violento del pasado 9 de julio contra pobladores de San Bernandino Chalchihuapan y que desencadenó 11 recomendaciones de la CNDH, por aplicar la #LeyBala.
Los nombres de los funcionarios, entre ellos, el Procurador General de Justicia, Víctor Carrancá Bourget, desaparecieron de la mesa de honor en la institución minutos antes de iniciar el evento.
Al concluir, Moreno Valle evitó cualquier contacto con los representantes de los medios de comunicación, quienes fallaron al cuestionar sobre las sanciones que dará a Rosas Rosas por la mala ejecución de la ley que él propuso hace unos meses al Poder Legislativo Estatal.
Fiel a su estilo, se dirigió con el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Roberto Flores Toledano, el titular de la Junta de Gobierno y Justicia del Congreso local, Víctor Manuel Giorgana Jiménez –quien días antes demandó la salida del mandatario y el edil de la Angelópolis, José Antonio Gali Fayad, para no tener contacto con la prensa.
