Al menos un centenar de tablajeros se manifestaron frente al Palacio Municipal para exigir al presidente, Josè Antonio Gali Fayad , no privatizar el servicio de matanza en el rastro. Los afectados señalaron que la segunda etapa de la certificación Tipo Inspección Federal (TIF) tiene como fin excluir a mataderos locales para permitir el ingreso de carne de otras entidades.
Los introductores señalaron que la denominación nacional es un pretexto para incluir a carne de los estados de Veracruz, México e Hidalgo para desplazar el comercio local y aumentar los ingresos en las arcas municipales.
«Lo que busca el gobierno es privatizar el servicio, para Grupo Tabasco, de Veracruz. Pueden poner el rastro en modalidad que quieran, pero queremos que nos incluyan en el servicio, seguir vendiendo, porque es un trabajo que tenemos desde muchas generaciones, yo desde mi abuelo», aseguró Raùl Herrerìa, uno de los afectados.
Herrería dio como ejemplo que desde que el rastro TIF inspecciona la carne de puerco, los mataderos poblanos perdieron grandes ingresos económicos hasta en un 80 por ciento, porque se han desplazados por el mercado de México.
Más costo
Vicente Díaz Muñoz, presidente de la Unión de Introductores de Ganado en el Estado de Puebla, aseguró que la denominación no tienen ningún beneficio. Por el contrario, los costos de la matanza aumentarán.
Además señaló que el 70 por ciento de la carne que se vende en la capital se vende en sitios clandestinos. Incrementar los costos -expuso- encaminaría a los tablajeros a ocupar lugares ilegales.
Otra de las demandas de los tenderos es construir un Mercado de Carne en el rastro, sin embargo la petición ha sido ignorada por el gobierno de Gali Fayad.
En el rastro municipal existen 150 introductores y más de 2 mil familias dependen económicamente de la zona.
