Evidenciando su desconocimiento a la ley, el presidente municipal de Tecamachalco, Inés Saturnino López Ponce, violó el decreto que emitió la Suprema Corte de Justicia de la Nación que prohíbe la exhibición pública y ante los medios de comunicación de personas detenidas debido a que se considera un acto de tortura y malos tratos.
Durante su discurso –en una gira de trabajo- en el barrio de San Antonio informó a la comunidad que un grupo de adolescentes fueron detenidos por policías municipales en un operativo el pasado 8 de diciembre en un bar del Centro Histórico.
El alcalde tecamachalquence arguyó que la detención de 25 personas menores de 18 años correspondió al delito de consumo de bebidas embriagantes porque lo impide la Constitución.
Pasándose por alto el dictamen de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que preside Juan Silva Meza, el edil reveló los pormenores de arresto: se los llevaron en una patrulla, los mantuvieron por horas en el salón Rodolfo Jara y que los regidores tuvieron que llamar a los padres de familia por las malas conductas.
Además, amenazó con hacer público los comportamientos de quien representa: “Es importante que cuidemos a nuestros hijos, y si no queremos que nos digan nada en la Presidencia o que nos vean publicados, se tiene que vigilar a los hijos menores de 18 años”.
La Comuna –dijo- respeta los “Derechos Humanos”, sin embargo, reconoció que su equipo de seguridad actuó de una manera “indignante” por subir a los adolescentes a la patrulla en el momento de su detención.
López Ponce se mofó del operativo policiaco del bar y de las críticas que recibió por parte de padres de familia al “levantar a los jóvenes”, quienes compararon este actuar como los sucedido en Guerrero: “Ni yo me apellido Abarca y no soy de Ayotzinapa, los detuvimos para que los lleven sus padres, para que sepan donde andan sus hijos”.