Ante el constante usos de figuras de la religión católica para protestar en contra de los regímenes de gobierno, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, exigió a los feligreses “deslindar los signos” de temas políticos.
El clericó reprobó el movimiento en la junta auxiliar de San Miguel Canoa para cerrar la alcaldía con imágenes e impedir la entrada de personal del gobierno municipal por las imposiciones del edil, José Antonio Gali Fayad.
“Si son cosas políticas no hay que meter las imágenes”, atajó, aunque de inmediato reparó “pero esos pueblos son muy religiosos (…) por eso es el motivo las usan”.
Así se refirió a los movimientos religiosos de San Miguel Canoa, La Resurrección, San Andrés Azumiatla y Cholula, quienes cuando tienen problemas con la autoridad “resaltan su fe” en los templos.
“No se vale, pero los entiendo es parte de su preocupación”, respondió a pregunta expresa de la postura de la iglesia en las actividades de los pobladores de la comunidad indígena.
En noviembre de 2014, católicos de las comunidades náhuatl de San Miguel Canoa y La Resurrección, así como de las Cholulas marcharon en procesión con los arcángeles San Miguel y San Gabriel en hombros, para exigir la liberación de 44 presos políticos en el estado.
Un mes antes, los fieles a la virgen de Los Remedios y ciudadanos en contra de la Construcción del Parque de las Siete Culturas recorrieron en protesta con su santa patrona los terrenos que serían expropiados por los ayuntamientos de San Pedro y San Andrés Cholula para que el gobierno del estado ejecute la magna obra.