Por: R. Percino
Los padres de familia de los estudiantes lesionados de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, tildaron de “hipócritas los comunicados del buffet jurídico del rector, Alfonso Esparza”, debido a que sus testimonios relataron que durante el ataque, las guardias blancas les gritaban que era un regalo de Esparza.
“Es indignante que el buffet jurídico del rector salga con su discurso de unidad universitaria, cuando a los muchachos se les gritaba que el ataque era un regalo del rector… que los amenazaran con desaparecerlos como a los normalistas de Ayotzinapa, esto evidencia lo corrupto que está con el gobernador”, dijo Maribel Trinidad Ortiz, madre de una de las estudiantes lesionados.
Así, exhibieron que fue “una farsa” el supuesto dialogo que la rectoría se había comprometido a entablar con los estudiantes, asegurando que desde un inicio, los contactos se hacían condicionados, limitados, llenos de ofensas y amenazas por parte de los Consejeros Universitarios.
“Desde que se inició la protesta por los espacios, los jóvenes se veían amenazados, y cuando se llamaba a mesa de dialogo el consejero universitario Benjamín Dimas Chávez agredía verbalmente a los alumnos y los condicionaba para poder seguir el diálogo”.
La madre aseguró que no es posible que se viva en un estado donde “el que levanta la voz para mejorar sus condiciones de vida, esté amenazado en su integridad física”.
Los padres condenaron, además, la pasividad del gobierno del estado ante los acontecimientos, tachándolos de coludidos y convenencieros ante la inminente presentación del primer informe de gobierno del presidente municipal Antonio Gali Fayad, que tuvo lugar el domingo del atentado.
“No es una casualidad que antes del primer informe del presidente municipal se diera el atentado, es claro que el estado y la rectoría actuaron en conjunto para el ataque”.
En voz de los agredidos, Trinidad Ortiz, exigió la renuncia del rector y la entrega del titular de la secretaría de seguridad pública del estado Facundo Rosas, a quien le atribuyen ser el orquestador del estado.
Logramos identificar que eran paramilitares de la BUAP
Leti “N” estudiante de la Facultad de Biología, aseguró que sus compañeros lograron identificar a al menos a dos de sus agresores como personal de vigilancia de la máxima casa de estudios de la entidad, quienes se apoyaron de policías estatales y municipales para desalojarlos del plantón que mantenían en el zócalo.
Aseguró que un promedio de 6 patrullas, vigiló cada esquina en el que se concentraron los encapuchados que con sillas, varillas, toletes y machetes, les gritaron: “hijos de la chingada, muévanse”, para sacarlos del primer cuadro.
Los grupos –según la testigo-formador como paramilitares, los despojaron de sus pertenencias personales, entre, celulares, mochilas y libretas donde tenían plasmadas las estrategias de su movimiento.
“No importa si eras mujer, con brutalidad, te jalaban los cabellos, con varillas se intentaron frenarlos”
En la tarde, 20 de los 23 jóvenes simpatizantes al Colectivo Universitario por la Educación Popular (Cuep), interpusieron una queja ante la Procuraduría General de Justicia, la cual se asentó bajo la averiguación previa AP100/2015/BGMZS.