El senador del PAN, Javier Lozano Alarcón, confirmó su interés por ser el gobernador de Puebla en 2018 y advirtió que seguiría el ejemplo “de mano firme” del actual mandatario, Rafael Moreno Valle Rosas, quien tiene a casi 50 pesos políticos en el penal de San Miguel y San Pedro Cholula por oponerse a su régimen.
“Claro que me encantaría ser gobernador y no es por nada, pero sería muy bueno, sería muy al estilo del patrón, de mano firme y de resultados en el trabajo”.
Así, declaró que no le interesa ocupar por un año 8 meses las riendas de la entidad. Sin embargo, aseguró que aún no hay nada definido luego que no tiene alguna estrategia para Puebla debido a que no quiere “descuidar su labor” en la Cámara Alta del Congreso de la Unión.
En legislador federal aprovechó su visita a la capital para rendir pleitesía, al gobierno del estado de Puebla así como el alcalde de Puebla, José Antonio Gali Fayad: “Ahora que vinieron algunos colegas senadores al informe de Rafael Moreno Valle me decían en corto: ‘Lozano, qué pinche envidia, porque aquí cómo se ve obra y cómo se ven resultados, aquí no se están robando la lana’” (sic).
Asimismo, denostó al líder nacional de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador, quien un día antes denunció ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos el gobierno de Rafael Moreno Valle por detener a casi medio centenar de activistas.
Lozano confirmó que no existe conflicto entre él con su dirigente nacional, Gustavo Madero a quien semanas atrás le dijo por su cuenta twitter que le “daba asco” el acto de pedir licencia para después ocupar una diputación federal por la vía plurinominal en este proceso.
En el conflicto, el mediador fue Moreno Valle: “Él (gobernador) habló conmigo y con Madero, habló con mucha franqueza, me dijo hay que respetarlo, es el jefe nacional, hay que estar unidos por el proceso electoral”.