El director y documentalista, Gonzalo Infante acompañado de Saúl Villasante y Manuel Gálvez, arribaron a la Universidad Iberoamericana Puebla para presentar el trabajo documental que han desarrollado por más de 10 años en uno de los sitios más fascinantes y peligrosos del mundo: Naica o mejor conocida como la Cueva de los Cristales, en donde las condiciones de trabajo son difíciles puesto que mantiene una temperatura que supera los 50°C y una humedad del 100%.
El productor presentó a la comunidad universitaria el trabajo que ha realizado en el norte del país en conjunto con espeleólogos italianos y mineros mexicanos, los cuales durante más de una década se han dedicado a la exploración de esta mítica cueva de los cristales. Es importante señalar que este espacio recibe ese nombre por ubicarse en este municipio del estado de Chihuahua.
“Naica es un conjunto de historias. Primero, por el descubrimiento de un lugar portentoso que debe de convertirse en uno de los grandes indicadores geográfico como lo son las Cataratas del Niágara. Sin duda la Cueva de los Cristales tiene la calidad para estar dentro de las maravillas que tiene el planeta”, comentó Gonzalo Infante.
Durante su participación comentó que Naica narra la historia de un mítico viaje de un grupo de espeleólogos italianos, científicos y documentalistas al centro de la tierra y su obsesión por explorar, investigar y filmar un lugar bajo la tierra, en el cual se abordan tres aspectos importantes, la superación personal pues documenta la propia historia de los actores –grupo de exploradores- así como el avance que van teniendo en esta aventura con todo y sus errores y cualidades.
Otro aspecto que salta a la vista en este documental es la dificultad y aventura, pues la Cueva de Cristales se encuentra a más de 200 metros por debajo de la tierra y presenta condiciones ambientales muy complicadas para su exploración; adentrarse en ella pone en peligro la vida humana. El que el espacio mantenga más de 50°C de temperatura implicó que el grupo de expedición desarrollara tecnología de enfriamiento para adentrarse en ella. Dicho proceso implicó entrar a la cueva cargando equipo de más de 30 kilos por persona y poder así realizar el trabajo de exploración sin colapsar en menos de 10 minutos.
Para Gonzalo Infante y el equipo de trabajo que exploraron Naica, es importante preservar el lugar pues es un espacio natural único en el mundo ya que durante millones de años se han formados cristales de selenita de hasta más de 10 metros de longitud. “La cueva sobrevive gracias a que existe un bombeo de agua de una mina ligada a la cueva que produce más de 1,500 litros de agua por segundo”.
Finalmente, el autor de este largometraje señaló que ante esta situación, el reto de preservar esta maravilla natural está por venir, puesto que en el momento en que la empresa minera termine de intervenir en la zona, dejará de bombear los litros de agua que alimentan esta gran cueva de cristales. “Este es el gran reto que tenemos los mexicanos, el seguir preservando el lugar y hacerlo nuestro, no de la minera, este espacio maravilloso debe ser responsabilidad de la nación y de quienes habitamos este país”, concluyó.