Los estudiantes de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) que fueron agredidos por presuntos porros el pasado 8 de febrero, denunciaron que no hay transparencia, ni avance en las denuncias que interpusieron contra sus agresores ante la Procuraduría General de Justicia (PGJ), por ello, demandaron una entrevista personal con el titular de la dependencia morenovallista, Víctor Carrancá Bourget.
“Solicitó al Procurador que no dé una entrevista personal para que nos dé el avance de las declaraciones cada vez que se trata de un asunto de relevancia”, dijo uno de los universitarios que omitió su nombre por temor a ser agredido.
Aunque los agraviados tenían miedo de declarar, aseguró el joven, hubo un total de 20 denunciantes por los hechos ocurridos en la madrugada, en el que participarían los policías del municipio.
Junto con otros de sus compañeros, el declarante, explicó que no tienen información sobre el proceso que quedó en las denuncias colectivas asentadas en la averiguación previa 100/2015 y 99/2015.
“No hemos tenido acceso; fuimos en el trascurso de las semana a pedir información y solamente nos han dicho que tienen videos del CERI, que ya sabían cuál era el funcionario, pero mantienen la información en discrecionalidad”, agregó.
El estudiante de la máxima casa de estudios lamentó la indiferencia del rector Alfonso Esparza quien sólo mediáticamente aseguró apoyar a la veintena de afectados. Además, informó que ante todas las anomalías solicitaron desde el 19 de febrero a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos medidas cautelares contra las autoridades universitarias y del estado, luego que la policía municipal participara al custodiar a agresores.
PUERTAS CERRADAS
Los estudiantes dieron a conocer que les han negado el acceso, a la Preparatoria “Alfonso Calderón” y “Ciudad Universitaria”, exigiéndoles -con las puertas cerradas- su identificación universitaria: “Están bien intransigentes y de plano ya no nos permiten la entrada y somos universitarios. Llegamos y dijimos que somos los que vamos a dar cursos, pero dijeron las órdenes son no dejarnos entrar”.
Aseguraron que su negación a la entrada a los recintos públicos obedece a que están etiquetados porque han participado en movilizaciones en contra del rector Alfonso Esparza Ortiz. Los “porros” de la BUAP –afirman- les tomaron fotos a quienes piden “espacios públicos de enseñanza” que pertenecen en gran parte de la Facultad de Economía, Derecho y Matemáticas.
Y agregaron que sigue el acoso: “Una compañera de la (preparatoria) Lázaro Cárdenas fue amenazada si continuaba su activismo político”.
El caso llegó el pasado 24 y 25 de febrero a la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República, ahí ante legisladores federales exhibieron los hechos ocurridos cuando los desalojaron porros en encubierto con la policía local el pasado 8 de febrero del zócalo de la capital, donde mantenían un plantón.
“Dejamos claros las amenazas de secuestro de los compañeros de Lázaro Cárdenas, así como la preparatoria 2 de Octubre, ambas por su activismo (…) presentamos también un escrito ante la rectoría de la universidad (…) La BUAP está lejos de abrir el dialogo está, pero está aumentando el clima de la represión y terror contra los estudiantes”.
Los universitarios informaron que en el edificio de nivel superior Emiliano Zapata se realizan los cursos y que actualmente dan formación para el examen de admisión a un grupo de 150 adolescentes, próximos a egresar del bachillerato.
Invitaron a los interesados inscribirse el 28 febrero a la tercera ronda de inscripciones, en un horario de 10 a 14 horas en la explanada del zócalo.