Don Luis, ya váyase por favor…
Para fortuna de muchos poblanos, don Luis Maldonado Venegas de quien creíamos era una persona culta y preparada, renunciará o pedirá licencia como Secretario General de Gobierno en breve. El fuereño mayor es originario de Veracruz.
El clamor en algunos sectores es el siguiente: Don Luis, ya váyase de Puebla por favor.
Don Luis estuvo resguardado en su visita al Congreso, de acuerdo a La Jornada de Oriente del 2 de marzo, por dos camiones de granaderos. ¿A qué le temerán los gobernantes? ¿Por qué cuando salen a la calle van escoltados hasta el exceso? El que nada debe, nada teme, pero el malvado siempre huye aunque nadie lo persiga, señala uno de los proverbios de la Biblia.
Pero miedos aparte, don Luis nuevamente se voló la barda. Trató de recomponer lo de aquella malograda frase de las “piedras de gran calibre” pero volvió a tropezar con la misma piedra.
Don Luis tuvo un traspié el pasado viernes 27 de febrero, día en que compareció en el Congreso del Estado.
Según La Jornada de Oriente ante los diputados locales en la glosa del cuarto informe del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, dijo:
“Ha habido algunos medios que en lo personal me han dirigido cuestionamientos por una expresión (piedras de gran calibre), que podría yo defenderme porque no era una expresión mía; yo di lectura a un comunicado de prensa en donde se habían integrado, por la gente responsable del área de comunicación, los elementos de información aportados por la Secretaría de Seguridad Pública y la Procuraduría General de Justicia.
“Sin ánimo de quitar que, como de todas maneras yo fui el vocero y lo leí, pues hasta el Papa que es infalible pues ya ven que tiene algún término que no le gusta a la gente, pero lo que quiero decir es que el uso de palos, el uso de un arsenal de piedras que estaba organizada y estaba apropiada previamente, el uso de los cohetones, el uso de las bombas molotov, por supuesto que daña y mata y me parece muy fútil y muy superficial quienes le quieren quitar importancia”.
Su excusa llama la atención. ¿Es que no lee previamente lo que tiene que leer en una declaración oficial y en asunto tan grave como los sucesos de Chalchihuapan? Y más aún, abogado Maldonado, en estricto sensu ¿acaso entonces tampoco lee los documentos que diariamente tiene que firmar sobre asuntos oficiales?
En sentido afirmativo, eso explicaría muchas cosas que suceden en Puebla.
Pero no se vale tampoco juzgar a un periodista de polenta, que no de polenda, como Fernando Alberto Crisanto, a quien se le achaca la redacción del texto y como responsable del escrito de marras.
Y nuevamente tropieza don Luis con el lenguaje al afirmar lo del “arsenal de piedras”. Le recuerdo las tres acepciones del Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia Española en la definición de arsenal:
1. Establecimiento militar o particular en que se construyen, reparan y conservan las embarcaciones y se guardan los pertrechos y géneros necesarios para equiparlas.
2. Depósito o almacén general de armas y otros efectos de guerra.
3. Conjunto o depósito de noticias, datos,
Y qué decir del Papa. Lastima a gran número de poblanos católicos. El Papa Francisco habla a la cristiandad por su lenguaje claro, directo y sencillo.
Y como usted debe saber, el Papa no se equivoca. Y menos cuando habla ex cathedra.
Y ya ni hablar de las estrategias policiacas que usted pregona, como el no haber asignado más elementos de seguridad pública al operativo y aquello de “algunos actores que participaron en la protesta ciudadana para demandar el regreso del servicio del Registro Civil a su comunidad tenían organizada una reacción violenta que no esperaban los elementos de seguridad”.
Los dos párrafos que La Jornada le atribuye en la citada comparecencia hicieron recordar a algunos poblanos aquella frase famosa del ex gobernador Mario Marín: “Es mi voz, pero no es mi voz”.
Las tácticas policiacas y militares corresponden a los expertos, no a los políticos.
A fin de cuentas, los políticos resbalan y caen en lo mismo que critican y censuran. Por eso, muchos poblanos han externado su beneplácito por que don Luis se va de Puebla como candidato plurinominal del PRD y para no volver.
Don Luis, los poblanos pronto no se acordarán de usted, ni su paso fugaz por estado que le abrió los brazos y menos los miles de maestros que confiaron en usted.
A través de correos electrónicos, un poblano le expresa la mejor de las suertes en su carrera de saltimbanqui ideológico. Otro más comenta que le desea una mejor vida política fuera de Puebla.
En fin, como escribió María Teresa Lara y registró Agustín Lara como su canción Adiós Nicanor:
Adiós Nicanor sé muy bien que no vas a volver,
sé muy bien que tu amor es para otra mujer.
No volveré a escuchar tu amorosa canción
nada podrá conmover mi corazón.
Si por allá dónde vas a poner tu jacal
hay como aquí una iglesia frente del trigal
te acordaras, cuando oigas que tocan la oración
que nada ya, consuela mi corazón.