Las últimas noticias alegres del rescate del río Atoyac inundaron las páginas de los medios de comunicación antes de la Semana Santa del presente año 2015:
-Con el objetivo de compartir experiencias de éxito en el tema territorial del agua, el Ayuntamiento de Puebla -junto con seis municipios más- participó en la capacitación que impartió la delegación de la Comisión Nacional del Agua, en materia de descargas, así como en la “Declaratoria del Río Atoyac 2015”.
-La Conagua responsabiliza a ayuntamientos y a organismos de no supervisar descargas al Atoyac
-Clausuró el gobierno federal siete empresas de Tlaxcala por contaminar el río Atoyac. No se clausuraron las empresas que más contaminan el río Atoyac.
-El gobierno y el ayuntamiento de Puebla, empresarios y organizaciones civiles acordaron establecer acciones conjuntas para rescatar el río Atoyac, en el marco del encuentro «Dale la Cara al Atoyac».
-El gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas, firmó un convenio de coordinación para el rescate del Río Atoyac con la Comisión Nacional del Agua, dependencia que anunció destinará 906 millones de pesos en proyectos hidráulicos para el estado.
-El gobierno del estado y la Conagua firmaron un convenio para el rescate del Río Atoyac, para el cual la UNAM elaborará un proyecto de gran visión, cuyo plan maestro se entregará en el primer semestre de este año 2015, bajo criterios técnicos.
Es decir, hubo solamente anuncios y buenas intenciones. También hubo otro tipo de noticias negativas:
-A tres años de su inauguración, el Paseo Ribereño es inseguro, está deteriorado y en desuso. Apenas se termina de cruzar el estacionamiento privado, un letrero saluda al visitante: “Convivir con la naturaleza implica responsabilidad”. La advertencia resulta una verdadera burla si se visita el Paseo Ribereño al mediodía, ya que la hediondez que emana a esa hora del río Atoyac, el tercero más contaminado de México es insoportable.
-Tan poca es la afluencia de visitantes al Paseo Ribereño, obra que tuvo una inversión de 130 millones de pesos, que ni siquiera los concesionarios de locales para la venta de alimentos y antojitos, ni los de los baños públicos, se paran por el sitio entre semana.
-El Paseo Ribereño fue inaugurado el 4 de mayo de 2012, como parte de los festejos del 150 aniversario de la Batalla del 5 de Mayo en Puebla. Lo recorrieron el entonces presidente de la República Felipe Calderón Hinojosa y el gobernador Rafael Moreno Valle Rosa.
-Calderón elogió al mandatario estatal y a Amy Camacho, titular de la desaparecida Secretaría de Sustentabilidad Ambiental y Ordenamiento Territorial, por haber “controlado la contaminación del río Atoyac” y hasta aseveró que de la misma manera que se rehabilitó el afluente se podrían sanear otros contaminados en el país.
-En el último siglo convertimos nuestros ríos en drenaje en basurero y lo que debemos hacer, antes de que sea demasiado tarde, es convertir los drenajes en ríos y eso es lo que estamos haciendo en el río Atoyac y el Parque Metropolitano, expresó el titular del Ejecutivo federal.
LA REALIDAD ES OTRA
-El Atoyac es catalogado por la Comisión Nacional del Agua como el tercero más contaminado del país.
-El director de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), Mikel Arriola, manifestó que hay sustancias como el metileno y cloroformo en el manto fréatico que pueden dañar el ADN.
-La polución del río Atoyac es evidente: salta a la vista a penas se echa un ojo a su cauce, pues la negra corriente arrastra llantas, bolsas de plástico, pedazos de concreto, pañales y hasta desechos de vehículos como bicicletas.
-Ese es el paisaje que puede observar cualquiera que busque hacer ejercicio o tener un momento de recreación, relajamiento o esparcimiento en la millonaria obra situada en los márgenes del cuerpo de agua y que fue una de las primeras presumidas por el gobernador, Rafael Moreno Valle.
-El hedor producido por la descomposición de las materias que al menos 14 industrias de Puebla y Tlaxcala, amén de casas habitación y “espontáneos”, arrojan al cuerpo líquido, fue controlado solo dos meses para su inauguración, por una bacteria que diseminada a lo largo del cauce.
SOLAMENTE BUENAS INTENCIONES
Pero el asunto de sanear el Atoyac parece cuento de nunca acabar. La contaminación ahí está y seguirá. Veamos algunos hechos del pasado reciente poblano.
La noticia, el 7 de Abril de 2011, fue la siguiente:
En Tlaxcala, los gobernadores Rafael Moreno Valle (PAN) y Mariano González Zarur (PRI) instalaron el Consejo para el Desarrollo de la Zona Metropolitana de Puebla y Tlaxcala, que abarca 38 municipios de ambos estados.
En paralelo ambos gobernadores firmaron un convenio de colaboración, sin precedente, para crear el Fideicomiso que ejercerán 320 millones de pesos del Fondo Metropolitano para proyectos y obras de alto impacto social. El gobernador de Puebla destaca que este es un convenio de colaboración sin precedentes, un ejemplo de pluralidad y capacidad de respuesta de los gobiernos estatales.
Moreno Valle explicó que el Consejo Metropolitano tiene como objetivo detonar, entre otros proyectos, el saneamiento de los ríos Zahuapan, Alseseca y Atoyac.
La noticia el 25 de Marzo de octubre de 2009 fue la siguiente:
En acuerdo conjunto, los gobernadores de los Estados de Puebla y Tlaxcala, Mario Marín Torres (PRI) y Héctor Ortiz Ortiz (PAN), crean Consejo para el Desarrollo Metropolitano de la Zona Metropolitana de Puebla-Tlaxcala, mismo que detonará la zona conurbada, saneará los ríos que cruzan por Puebla y Tlaxcala y habrá inversiones millonarias sin precedentes. Incluso se publicó el acuerdo en el Periódico Oficial en Octubre de ese mismo año.
La noticia del 18 de Agosto de 2004 fue la siguiente:
La Secretaría de Desarrollo Social (federal) publica en el Diario Oficial de la Federación el acuerdo que aprueba el Reglamento Interior de la Comisión de la Región Conurbada Puebla-Tlaxcala. En el periódico oficial de cada estado dicho reglamento se publicó en Tlaxcala, el 17 de agosto y en Puebla el 2 de Agosto de 2004,
Con bombo y platillo los gobernadores Melquiades Morales Flores (PRI) y Alfonso Sánchez Anaya (PRD), anunciaron la detención de la contaminación de los ríos, grandes obras de limpieza e inversiones millonarias.
Desde entonces han transcurrido 16 años y poco se ha avanzado. El Lago y Presa de Valsequillo donde desembocan los ríos San Francisco y Atoyac que vienen de Tlaxcala y allá su nombre es Zahuapan, no se han limpiado. Sigue usándose como desecho de la ciudad de Puebla.
Sólo los viejos de la región se acuerdan de las aguas limpias, la construcción de grandes casonas a orillas del lago, los deportes acuáticos y la pesca en Valsequillo, donde incluso había una Capitanía de Puerto.
Tardará mucho más que este sexenio de Ramova –le faltan menos de dos años para terminarlo– para que la ciudad verde que ha prometido así como la limpieza del río Atoyac sean una realidad.
Los años y los sexenios transcurren. Sueños guajiros. Promesas incumplidas. Nula política ambiental.
En fin, como escribió Jorge Manrique (España, 1440-1479) en las Coplas por la Muerte de su Padre:
Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
que es el morir;
allí van los señoríos
derechos a se acabar
y consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
y más chicos,
y llegados, son iguales
los que viven por sus manos
y los ricos.