La Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA) 28 de Octubre amagó con bloquear las calles del primer cuadro de la ciudad como medida de presión para que las autoridades del ayuntamiento de Puebla mantengan una mesa de diálogo y atiendan sus demandas.
Rita Amador López, líder de la organización, dio a conocer que “ante los oídos sordos” de los funcionarios de Gobernación y las cancelaciones constantes para abordar sus problemáticas, enviaron el pasado miércoles una carta al presidente municipal, José Antonio Gali Fayad para tener una solución más certera.
La también activista recordó que más de 120 comerciantes fueron desalojados de 6 puntos de venta, por lo que pidieron su derecho de audiencia para atenderlos, de lo contrario, utilizaran medidas más drásticas.
“Vamos a seguir haciendo marchas, pero va haber algún momento en el que tomemos las calles, todo va a ser gradual de la respuesta que nos estén dando, pero no nos dicen nada”.
Sobre la salida de 300 comerciantes de su organización para cobijarse con la “Doroteo Arango” aseguró que es un hecho que 40 vendedores los abandonaron, porque ésta es la única agrupación que ha permitido que después del desalojo les regrese su material de trabajo.
Amador López negó sancionar con 3 mil pesos a quienes no participen en marchas y aclaró que cada movimiento se realiza en consenso en una asamblea. Sin embargo, admitió que reciben por cada locatario 10 pesos a la semana para desarrollar las movilizaciones, que sirven para la compra de pancartas, aerosol y banderitas.
Acusó que la organización Doroteo Arango que lidera Antonio Ordaz compró a los agremiados con 2 mil pesos y el regreso de su mercancía así como material que fue decomisado por el gobierno municipal.