En un intento del dirigente de la Organización de comerciantes Doroteo Arango, Antonio Ordaz Alatriste, por distraer a los medios de comunicación en la que denunciaba sin sustento legal a la dirigente, Rita Amador por robo. Un operativo orquestado desde el Palacio Municipal encabezado por Mauro Nava Rossano, desalojaba de la Plaza Loreto, a una veintena de agremiados de la 28 de octubre con saldo de varios lesionados y la desaparición de Antonio Heras.
En los mismos momentos en que se desarrollaba un encuentro con medios locales donde el líder de la Doroteo Arango –Toño Ordaz- acusaba que uno de sus colaborados fue “víctima “ de robo de las cuotas de bodegas de locatarios que tiene en el mercado Hidalgo –sin especificar la cantidad y solo refiriendo que uno de los empleados a su servicio se enfrentó a dos comerciantes de la 28 de octubre –fuerzas policiales y personal de normatividad dirigidas por el secretario de gobernación municipal ,Mauro Nava ,emprendieron el violento desalojo de afiliados de la UPVA 28 de octubre en la zona de Loreto.
Al mercado Zaragoza se presentó la dirigente, Rita Amador, para testimoniar la violencia y represión hacia sus agremiados y empezar las acciones de protesta ante la constante persecución contra la organización acometida por el gobierno de Estado.
En su comentario la esposa de Rubén Sarabia Sánchez acusó el distractivo que intentó “Toño Ordaz” en los momentos que se inició la agresión contra los militantes de la 28 de octubre y recordó que el ayuntamiento se ha estado negado a recibir los pagos correspondientes de los permisos del calvario, “El ayuntamiento y el gobierno nos están provocando que caigamos en la violencia, pero no por atacar sino por defendernos”.
Durante su breve permanencia en el mercado Zaragoza, Rita Amador, fue alertada por sus agremiados ante el intento de detenerla por una veintena de agentes ministeriales y golpeadores que se identificaron como gente de “Toño Ordaz”, que a bordo de tres vehículos blancos esperaban en la parte trasera del centro de abasto, con la intención de aprehender a la líder.
Los ministeriales y enviados del dirigente de la Doroteo Arango, ante el arribo de una treintena de comerciantes emprendieron la huida a bordo de sus unidades tras su fallido intento de detención contra Rita Amador.