La acciones de detención de la Procuraduría General de la República (PGR), del encargado y extinto Grupo de Operaciones Especiales (GOES), Francisco Javier Basurto Toledo y Marco Antonio Estrada López, director de la Policía Estatal, por involucrarlos en el robo de hidrocarburos a Petróleos Mexicanos (PEMEX), para el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, refuerzan a la ciudadanía, para que no crean en las instituciones gubernamentales.
“Que las autoridades en este caso vean que estas cosas no pueden pasar, porque son los que nos procuran seguridad, son los que procuran la seguridad en los municipios, en las comunidades, y si ellos, son los que fomentan esto, es muy doloroso. Sobre todo, redunda en la credibilidad de las instituciones”.
Sánchez Espinosa condenó que policías estatales de alto mando hayan incurrido en delitos de robo a ductos de Petróleos Mexicanos e hizo un llamado a los responsables para que los casos no se repitan.
Consideró que los titulares de la Procuraduría General de la República y Procuraduría General de Justicia del Estado, deben actuar apegados a la ley, y sancionar a quienes violaron la ley.
Evadiendo alguna responsabilidad al gobierno morenovallista, dijo que está “sorprendido” de leer en los periódicos locales lo que se dice de funcionarios morenovallistas, incluso al titular de Seguridad en el estado, Facundo Rosas, por la extracción ilegal de combustible a la paraestatal.
“Me sorprendí ayer con ver esa noticia de ustedes. El caso es muy delicado. Hay que atender, informar a la ciudadanía para que se esclarezca, pero eso toca a la Procuraduría, ellos no informarán y nos dirán”.
Mientras, sobre la huida del “El Chapo Poblano”, recordó que hace unas semanas, describió la problemática en la que operan los centros penitenciarios y que su llamado sigue vigente: tener seguridad, vigilancia y atención.