Reconociendo que no será válida su opinión -pero que se acatará la determinación del secretario de Gobernación Municipal, Mario Rincón González-, para reordenar el comercio ambulante del Centro Histórico, el presidente municipal de Puebla, José Antonio Gali Fayad, informó que cada vendedor tendrá que pagar un impuesto ante la Tesorería.
“Que el mercado ambulante deje un beneficio, no sólo a ciertas organizaciones, sino también al municipio de Puebla, por lo pronto, andaremos con el reordenamiento”.
Aseguró que ordenó la presencia de la policía municipal en la calle 8 y 10 Poniente-Oriente para impedir que se coloquen los puestos del comercio informal.
Los departamentos de la Sindicatura y el grupo de abogados de la Comuna, analizarán los términos legales para el cobro de impuestos a vendedores de la calle, esquema, que avalará el ex diputado local morenovallista, Rincón González, explicó Gali.
Aunque aseguró que ante este planteamiento “su primera respuesta fue, no” porque son poblanos que dan sustentos a sus familias, sin embargo, será Rincón González quien determine el pago de impuestos de los comerciantes.
El censo de comerciantes ambulantes estará a finales del mes de septiembre y que antes de que concluya el año, ya no habrá ambulantes en el primer cuadro de la ciudad
Gali señaló que en el cobro de impuestos habrá casetas y aclaró que algunos se comerciantes podrán rentar espacios en las casonas del Centro Histórico, que próximamente se rehabilitarán por la iniciativa privada.