El nuevo reglamento de tránsito.
No se sí coincidan conmigo, pero veo en el nuevo reglamento de tránsito implementado por el ayuntamiento de Antonio Gali Fayad como una forma de cobrar de primer mundo, infracciones de tercera, por personal de quinta.
–Me explico- tendrán ahora los automovilistas una terminal para que en el momento de que le estén levantando la infracción ahí mismo puedan pagar con tarjeta de crédito o débito, lo que te impedirá, claro, si cuentas con estas dos alternativas hacer largas filas para pagar tú multa.
Con esto se pretende que se ejecute una mayor efectividad en el cobro y por consecuencia lógica el pago de multas, infracciones o faltas al reglamento de tránsito municipal.
Ahora, la sociedad debe esperar que lo recaudado con mayor eficiencia, podrá verse traducido en mejores vialidades, personal de tránsito capacitado y sobre todo una mejor atención para los automovilistas.
El nuevo reglamento no se rechaza, pero si criticamos que serán las mismas personas incapacitadas, con el mínimo o nulo sentido común, quien aplicará la regla, ley o norma vial.
Y subrayo, de que nos sirve una terminal para pagar con tarjeta de crédito o débito, si serán las mismas formas, modos, las que utilicen las autoridades viales para ejecutar la infracción.
Ojalá este nuevo reglamento marque la verdadera profesionalización del cuerpo de vialidad que atenderá a lo largo y ancho de la capital.
Que nuestras calles mejoren en toda su estructura. Que nuestros señalamientos estén debidamente instalados, que se deje de ir en busca de la multa, infracción o la mordida por lograr la cuota del día.
Después de todo esto, no dejamos de lado, que automovilistas y peatones debemos de aplicar nuestra propia responsabilidad; impedir manejar con teléfono en mano al volante.
Lo cierto de todo esto, es que nos cobrarán infracciones al estilo primer mundo, con infracciones de tercera, aplicadas por personal de quinta.
Ya lo verán.
***
Todos contra candidaturas independientes.
PAN y PRI coincidieron en el congreso del Estado que las elecciones de 2016 y 2018 sean de dos.
Que cualquier candidato independiente que surja o pretenda hacerlo, se vea mermado en su capacidad de lograr alcanzar firmas y credenciales del 3 por ciento de la lista nominal electoral del Instituto Nacional Electoral.
Otro de los candados es, que sean estas mismas 275 mil o más personas que respaldaron la candidatura independiente, las que puedan ratificar su apoyo ante el INE con credencial en mano. Absurdo no?
Por otro lado, el candidato independiente que logre juntar el 3 por ciento o más de las firmas exigidas y estás a su vez ser ratificadas ante autoridades electorales, será sin duda, no sólo candidato, sino el próximo gobernador.
Esto señores y señoras lo veremos al tiempo.