Movimiento Ciudadano defiende a su edil de Chietla, reconoce ingobernabilidad y piden respaldo al Estado

El presidente municipal de Chietla, Edgardo Ponce Cortés tiene total disponibilidad para dialogar con los habitantes así como garantizar la seguridad que todos requieren por lo que la investigación y el esclarecimiento del asesinato de una vecina están en manos de la Procuraduría General de Justicia (PGJ).

El edil lamenta los terribles hechos que provocaron la ira de la gente y en todo momento se han tratado de mantener los canales de diálogo, sin embargo, toda la información la tiene la PGJ, quien debe proporcionar los datos a la mayor brevedad para que la autoridad municipal los comparta con los habitantes.

El presidente de Chietla es el primer interesado en que se resuelva el crimen cometido en Chietla –ubicado al suroeste de Puebla-, por lo que Movimiento Ciudadano llama al Gobierno del Estado para emprender todas las investigaciones que permitan capturar al o los responsables de este crimen en contra de una persona de la tercera edad e informar a los ciudadanos, quienes junto con el gobierno municipal han trabajado para hacer de Chietla un mejor lugar para vivir.

Los daños a la comandancia y a patrullas de seguridad son muestra de que la integridad de los miembros del Cabildo está en riesgo, por eso es necesaria la intervención del Gobierno del Estado para dar con los responsables y aplicarles todo el peso de la ley.

Es importante mencionar que el edil de Chietla se trasladó a la cabecera judicial ubicada en Izúcar de Matamoros con el propósito de solicitar a la PGJ su pronta intervención en el caso.

En ese sentido, Movimiento Ciudadano reitera su total apoyo al presidente Edgardo Ponce Cortés y se suma al llamado del alcalde para que sea el Estado, a través de la Procuraduría General de Justicia, quien informe y resuelva el cobarde asesinato de una persona de la tercera edad.

INSEGURIDAD

Este fin de semana, pobladores quemaron tres patrullas, la presidencia municipal fue vandalizada, hubo un intercambio de balazos, y la lesión grave del director de la policía, en protesta por la falta de seguridad, que estalló con el asesinato de la señora Beta, una mujer de edad avanzada que fue amordazada, atada de pies y manos, además de torturada, lo que conmocionó a la ciudad.