Veo rostros cansados; rostros indignados, rostros oportunistas, rostros de selfies ,rostros implorando justicia, rostros libres, rostros disfrutando su café Andantti con sus galletas Marínela, rostros sacrificados por las balas asesinas, rostros que denuncian al Estado, rostros que transmiten un mensaje de solidaridad, rostros jóvenes, rostros viejos, rostros invernes que no alcanzan a entender el malestar popular, rostros de políticos sonrientes, rostros que posan para la cámara y el vídeo p’al feis, rostros de amigos efímeros por una causa, rostros que ven un espectáculo, rostros que no se callan, rostros que anuncian el combate al gobierno a través de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, rostros de una madre de un padre y de un hijo en brazos, rostros académicos ,rostros de felicidad por haber cumplido con el esquema señalado por los neo políticos, rostros grabando el «Show» de los músicos, rostros de haber cumplido con la marcha que partió de Ciudad Universitaria, rostros de funcionarios de gobernación municipal que se ocultan tras los pilares del Palacio ,rostros del chisme, rostros de sorpresa e incredulidad, rostros que buscan el momento adecuado para emprender la huída, rostros que se ponen de acuerdo para ir al antro, rostros besándose con el fondo de una bandera negra que simboliza el luto de un país en crisis, rostros fotocopiados, rostros miserables y de miseria, rostros exigiendo justicia para los 43 desaparecidos ,rostros omisos, rostros ocultos, rostros denunciando el crimen de Estado, rostros de gritos, rostros de silencio… rostros… y más rostros…Pero faltando 43… que tal vez ,en algún momento tuvieron vida.