“No vale nada la vida, la vida no vale nada” estribillo del cantautor José Alfredo Jiménez que expresan el dolor de muchas mujeres poblanas ante la violencia impune que han vivido en los últimos siete días.
Su nombre Areli PachecoNarvarte, muerta por su esposo de nombre Joel López Rojas, con quien en las primeras horas de la madrugada discutió fuertemente en su domicilio de la colonia Arboledas de Loma Bella ,al sur de la ciudad capital.
El estado de Puebla huele a miedo, en la madrugada de este día se ha registrado el feminicidio número 67 –quinto en menos de una semana- el homicida pasó encima de la humanidad de la señora su vehículo automotor, para luego darse a la fuga sin mayor contratiempo.
En la semana han sido asesinadas cinco damas de manera violenta, asfixiadas, estranguladas, apuñaladas- Areli Pacheco fue golpeada salvajemente por su pareja sentimental y cuando este intento huir a bordo de su combi blanca, arrolló a su joven conyugue.
En un estado donde la ausencia de autoridad gubernamental por dedicarse a buscar el apoyo electoral en recorridos a lo largo y ancho del país en horarios laborales deja al descubierto, la impunidad con la que se puede asesinar a mujeres en Puebla tal es el caso de los más recientes crímenes cometidos.
Tania Verónica Luna, encontrada amarrada al interior de su casa con señales de haber sido ahorcada.
Karla Mireya Paredes encontrada sin vida, reportada como desaparecida desde el pasado 23 de septiembre cuando salió de su casa acompañada por su novio; nunca regresó.
Gizeh Castelán, trabajadora del ISSSTEP asesinada y abandonada en la junta auxiliar de Azumiatla.
Desconocida, encontrada desnuda en la presa de Valsequillo, golpeada y asfixiada con una soga que tenía atada al cuello.